Una niña de seis años fue rescatada el jueves 4 de septiembre en Sorocaba, estado de São Paulo (Brasil), después de vivir toda su vida encerrada en una habitación sin acceso a la escuela, atención médica ni contacto humano. El rescate se produjo gracias a una denuncia anónima que despertó la intervención de las autoridades.
Cuando los equipos de protección infantil llegaron al hogar ubicado en el barrio Jardim Santa Esmeralda, la menor estaba recluida en lo que describieron como un calabozo: sin higiene, con el cabello enmohecido y apariencia descuidada. Apenas emitía vocalizaciones básicas y no articulaba palabras; al ser expuesta al mundo exterior mostró una mezcla de sorpresa y desgano, como si nunca hubiese visto más allá de los muros que la confinaban.
Los responsables —sus padres, un hombre de 54 años y una mujer de 45— fueron detenidos de inmediato bajo cargos de privación ilegal de libertad. Ambas personas fueron llevadas a la Delegación de Defensa de la Mujer, donde enfrentan prisión preventiva por un mes mientras avanza la investigación.
La niña fue trasladada a un refugio especializado para menores, quedando bajo la protección del Consejo Tutelar. Fue atendida por médicos del Conjunto Hospitalar de Sorocaba, donde se le realizan exámenes físicos y psicológicos para evaluar el daño que el confinamiento prolongado pudo causar en su desarrollo.
Este caso revela una conmovedora violación de los derechos más básicos de la infancia: la niña nunca recibió vacunas, jamás asistió a una escuela, no tuvo acceso a cuidados médicos y jamás interactuó con otros niños. Vive aislada del mundo exterior, lo que plantea preocupantes interrogantes sobre las fallas del sistema de protección social.
Fuente: El Tiempo.