El ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, anunció este viernes un contundente avance en los operativos adelantados por su cartera para combatir una práctica ilegal que ha proliferado en Bogotá: establecimientos comerciales que se presentan como supuestas sedes sindicales con el fin de evadir la acción de la ley.
La exigencia fue promovida por el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, junto con el secretario de Seguridad, César Restrepo, quienes alertaron sobre el uso de la figura sindical como fachada para esconder actividades criminales. En respuesta, el Ministerio de Trabajo ha desplegado a sus inspectores, junto con personal especializado en perspectiva de género, para verificar la veracidad de estas sedes y determinar si cumplen alguna función sindical real o simplemente operan como una tapadera para actos delictivos.
Estas fachadas se congregan principalmente en localidades y zonas como Chapinero (Zona T), Los Mártires (Zona de Tolerancia), Ciudad Bolívar, Bosa, Teusaquillo y Galerías, donde se han detectado decenas de bares o clubes nocturnos que operan bajo la apariencia de sindicatos laborales.
Durante los operativos, se descubrió que numerosas de estas organizaciones sindicales solo existen en documentos y no cumplen ninguna función obrera o gremial legítima. Por el contrario, las inspecciones han revelado serias irregularidades, incluyendo venta de licor adulterado, microtráfico, explotación sexual —incluso de menores—, contratación laboral anómala y otras conductas delictivas. Los inspectores calificaron estas estructuras como organizaciones criminales, que aprovechan las prerrogativas legales otorgadas a los sindicatos para camuflar sus actividades ilícitas.
Las sanciones anunciadas ante este tipo de fraude son severas: quienes sean hallados responsables podrían enfrentar multas equivalentes a entre 1 y 5.000 salarios mínimos legales mensuales. Además, los establecimientos señalados están siendo sellados y cerrados. El gobierno nacional también anunció que extenderá estas inspecciones a otras ciudades principales como Cali, Cartagena y Medellín, donde ya se han identificado casos similares.
El Ministerio recordó además que los sindicatos, por definición, no están autorizados para operar negocios comerciales ni con ánimo de lucro como bares, discotecas o clubes nocturnos. Su naturaleza debe estar orientada a la defensa de los derechos laborales, representando a los trabajadores ante empleadores y autoridades, dentro del marco del Estado social de derecho.
De esta forma, el ministro Sanguino reafirma el compromiso de su cartera con la justicia, la seguridad ciudadana y el respeto al derecho laboral genuino, mientras avanza en un plan de inspecciones para erradicar estas prácticas fraudulentas que degradan la institucionalidad y ponen en riesgo la convivencia.