El Manchester City, que dominó la Premier League con cuatro títulos consecutivos entre 2021 y 2024, ha comenzado la nueva temporada con un rendimiento por debajo de las expectativas. Tras una derrota en casa contra el Tottenham, el equipo sufrió otra caída ante el Brighton, a pesar de haber tomado la delantera con un gol de Erling Haaland en la primera mitad.
El entrenador Pep Guardiola ha expresado su preocupación, señalando que el equipo no ha sido capaz de mantener el control del partido tras abrir el marcador. Atribuye parte de la problemática a un aspecto mental, indicando que los jugadores se centraron más en las posibles consecuencias de encajar un gol en lugar de seguir jugando con la misma intensidad.
Con este inicio complicado, Guardiola deberá encontrar soluciones rápidas para revertir la situación y evitar que el equipo se aleje de los primeros puestos de la tabla.