Dos semanas después del atentado con carro bomba perpetrado por disidencias de las Farc del frente ‘Jaime Martínez’, bajo el mando de ‘Iván Mordisco’, la ciudad de Cali aún enfrenta las consecuencias humanas, sociales y económicas del ataque. El hecho, ocurrido el pasado 21 de agosto en inmediaciones de la base aérea Marco Fidel Suárez, dejó seis personas muertas, más de 70 heridas y graves daños en viviendas, vehículos y locales comerciales.
Entre los afectados está el taxista Jorge Iván Velasco, quien resultó herido tras ser lanzado varios metros por la onda explosiva cuando intentaba reclamar al conductor del camión que instantes después explotó. Al igual que él, decenas de víctimas luchan por recuperarse de las secuelas físicas y emocionales.
Según la Alcaldía de Cali, más de 150 familias y comerciantes resultaron damnificados, enfrentando cuantiosas pérdidas materiales. Negocios enteros quedaron destruidos y muchos hogares sufrieron daños irreparables en su infraestructura.
Como respuesta, la Administración Distrital organizó una Feria de Servicios y Beneficios, que se llevó a cabo en la comuna 8, justo en la zona de la explosión, entre los barrios La Base y Villacolombia. Allí se reunieron entidades públicas y privadas con el objetivo de brindar apoyos inmediatos, como atención médica, asesoría jurídica, acompañamiento psicológico, ayudas humanitarias y líneas de crédito especiales para la reactivación económica de los pequeños negocios afectados.
Esta feria, que en otras ocasiones se realiza en distintos barrios de la ciudad, en esta oportunidad tuvo un carácter especial y solidario, pues busca enviar un mensaje de resiliencia y unidad a toda la comunidad caleña. Además, el evento se convierte en un espacio para recordar a las víctimas y reafirmar el compromiso de la ciudad con la reconstrucción social, económica y emocional de quienes lo perdieron todo en cuestión de segundos.
Cali, golpeada por la violencia, se aferra a la solidaridad de sus habitantes y de las instituciones para demostrar que, incluso en medio del dolor, la esperanza y la unión pueden ser más fuertes que el miedo.