La violencia política vuelve a golpear al país. La dirigente del Pacto Histórico y precandidata al Congreso por el Cesar, Alexandra Pineda, sobrevivió a un atentado armado registrado en la tarde del domingo 7 de septiembre de 2025, cuando el vehículo en el que se desplazaba por la vía entre San José de Oriente y Manaure recibió al menos siete impactos de bala.
El ataque
De acuerdo con el testimonio de la propia Pineda, quien publicó un video en sus redes sociales minutos después del atentado, el hecho no fue solo contra ella, sino contra las voces que representan el cambio y la defensa de los derechos en la región:
“Hoy fui víctima de un atentado cobarde. Siete impactos de bala recibió el vehículo en el cual me movilizaba. Afortunadamente estoy con vida al igual que mis acompañantes. Este no fue solo un ataque contra mí, sino contra el trabajo que hacemos y contra quienes luchamos para transformar realidades”.
El carro resultó con varios orificios de bala, incluyendo uno en una llanta, lo que obligó al conductor a mantener la marcha hasta encontrar apoyo de tropas del Ejército Nacional.
Reacción del Gobierno y del país
El presidente Gustavo Petro condenó lo sucedido y afirmó que se examina la situación para capturar a los responsables. El mandatario recordó que este ataque se enmarca en una ola de violencia contra líderes políticos y sociales en medio de la antesala a las elecciones presidenciales de 2026, un escenario que ya cobró la vida del precandidato Miguel Uribe Turbay semanas atrás.
Organizaciones defensoras de derechos humanos, así como diferentes movimientos sociales, expresaron su solidaridad con Pineda y su rechazo a los hechos violentos que buscan intimidar a quienes ejercen liderazgo político en territorios históricamente golpeados por el conflicto.
Contexto de violencia en Cesar y el Caribe
El departamento del Cesar ha sido una de las zonas más afectadas por el accionar de grupos armados ilegales y disidencias que buscan controlar economías ilícitas. La vía San José de Oriente–Manaure es considerada un corredor estratégico, lo que la convierte en un punto de riesgo para líderes políticos, firmantes de paz y comunidades campesinas.
La voz de resistencia
Tras el atentado, Alexandra Pineda ratificó que continuará con su labor política:
“No nos callarán. Seguiremos trabajando con más fuerza y convicción por transformar las realidades de nuestra gente. Lo que nos sucedió hoy es resultado de quienes le temen al cambio verdadero”.
El atentado revive las alarmas sobre la seguridad de los líderes políticos en Colombia, especialmente en vísperas de un proceso electoral clave para el futuro del país.